El Polo de la Mujer: bajo la lupa judicial.

Este martes, se dio a conocer la grave situación que vive el personal médico que presta servicios en el Polo de la Mujer. Desde las instalaciones hasta el número de profesionales, una situación cada vez más preocupante.

En marzo de 2016, el gobernador Juan Schiaretti, inauguraba el Polo Integral de la Mujer en Situación de Violencia. Un centro de asistencia estatal para las mujeres que padecen la violencia familiar o son víctimas de la trata. En su discurso inicial, el gobernador remarcaba la importancia en la celeridad de la atención y que todas las instancias que intervienen en esta problemática actúen coordinadamente, para brindar una asistencia oportuna.

Hoy a un año y medio después, lejos está de cumplimentarse ese deseo. No porque no se quiera, sino porque las condiciones no están totalmente dadas para ello.

Adrián Valán secretario Gremial de la AGEPJ, expresó este martes el malestar de los profesionales de la salud que se desempeñan en el Polo de la Mujer.

Desde hace unos meses, cuando la Unidad Judicial de la Mujer se trasladó a la calle Entre Ríos al 600, no solo se atienden casos de violencia sino de delitos contra la integridad sexual de la mujer. Esto triplicó el trabajo de los médicos, que llegan a atender a más de un caso por hora, sin descansar.

La alerta despertó al Gremio Judicial, que desde hace dos meses reclama a las autoridades del Misterio Público, que quedaron en evaluar la cuestión. Sin respuestas, se elevó el pasado viernes un pedido de audiencia con el Fiscal General, que de no mediar se comenzarían las movilizaciones y asambleas.

El pedido puntual.

Dado que el personal es escaso para la gran demanda de hechos, se apeló a la suma de 3 profesionales más y de un lugar digno donde se pueda descansar.

El primer ítem está avalado por tratados nacionales e internacionales, que señalan que deben ser como mínimo dos médicos quienes atiendan a las víctimas, pero solamente una médica lleva adelante esa tarea. La misma comprende: la contensión de la víctima y la recaudación de todo tipo de material (fílmico y genético) que luego se usará para la instancia judicial. Este último muchas veces no es tomado con las precauciones que se debería y varias muestras fisiológicas quedan por horas en el baño del despacho a la espera de ser recogidas, ya que no se da a basto con el tiempo y las personas por atender.

El segundo punto, estaba contemplado en el diseño original del Polo, pero fue removido por la Dra. Gilman cuando la Unidad Judicial empezó a convivir allí también.

El poco espacio de infraestructura hace difícil la tarea y no sólo se falta el respeto a la victima sino a las médicas trabajadoras del lugar.

Valán, explicó que estos pedidos no son caprichosos sino necesarios y que ambos deben ser respondidos. Además aclaró que no se aceptarán personales "concurrentes" como había sugerido el Ministerio, ya que se trata de médicos recién recibidos, sin experiencia ni calificación para dicho puesto.